Playlist
Toma mi voluntad
La canción "Toma mi voluntad" siempre me remonta a mis primeros días en Bogotá. Fue una de las primeras canciones que canté en mi iglesia después de haber llegado a la capital. Recuerdo que fue todo un desafío, ya que con el traslado de una ciudad a otra, apenas nos quedó tiempo a mi mamá y a mí para practicar. El día de la presentación estábamos llenas de nervios, pero a pesar de eso, logramos salir adelante. Esa experiencia marcó el comienzo de una nueva etapa en mi vida, llena de retos y emociones. La canción siempre me recuerda ese momento tan especial y el valor de enfrentar los desafíos con determinación y fe.
Alfonsina y el mar
La canción "Alfonsina y el mar" también me hace recordar mis primeros días en Bogotá. En aquellos tiempos, cuando recién llegamos, extrañaba mucho a mi abuela materna. Cada noche, para ayudarme a conciliar el sueño, le hacia una videollamada y le pedía que me cantara una canción. Sin falta, ella siempre elegía "Alfonsina y el mar". A esa edad temprana (tenía apenas 7 años), no entendía realmente de qué trataba la letra. Fue solo años más tarde, cuando crecí, que me detuve a analizar las palabras y me sorprendió su profundidad. Le pregunté a mi abuela por qué elegía esa canción como una canción de cuna, y ella me explicó que no era por la letra, sino por la melodía en sí misma. Me contó que también se la había cantado a mis tías y a mi mamá cuando eran pequeñas, y ahí fue cuando me fijé que aquella canción se convirtió en un lazo que unía generaciones.
Pueblito viejo
La canción "Pueblito Viejo" siempre me lleva de vuelta en el tiempo, recordándome mis visitas a la casa de mis abuelos paternos. Cada vez que llegaba, esa canción sonaba en el ambiente. Una vez les pregunté por qué la ponían tan seguido, y me contaron que les recordaba la Bogotá de su juventud, un lugar tranquilo y hermoso donde nacieron. Era un tiempo sin tanto ruido y contaminación, y esa canción les traía recuerdos felices de aquellos días. Desde entonces, cada vez que escucho "Pueblito Viejo", me transporto a esa Bogotá que ellos describían, llena de encanto y paz.
Cariñito
La canción "Cariñito" siempre me trae recuerdos de todas las Navidades que he pasado con mi familia paterna aquí en Bogotá. Mientras que con mi familia materna tendemos a escuchar principalmente villancicos durante las fiestas navideñas, "Cariñito" es una canción que no puede faltar ni en Nochebuena ni en Navidad con mi familia paterna. Aunque no estoy segura del motivo exacto por el cual es tan importante para nosotros, sé que su melodía y letra tienen un lugar especial en nuestros corazones. Cada vez que suena "Cariñito", me transporta instantáneamente a esos momentos llenos de alegría, risas y amor compartidos con mi familia durante las fiestas navideñas. Es una canción que se ha convertido en parte de nuestra tradición familiar y que siempre trae consigo los cálidos recuerdos de esos momentos tan especiales.
Qué le pasa a Lupita
La canción "Qué le pasa a Lupita" siempre me hace retroceder en el tiempo, recordando mi último año en el colegio. Durante todo ese año, la escuchamos una y otra vez porque necesitábamos practicar un baile con ella. Desde entonces, cada vez que suena, instantáneamente me transporta de vuelta a esos días escolares llenos de risas. Es como si pudiera revivir los buenos momentos que compartí con mis amigos durante ese tiempo. La canción se ha convertido en un símbolo de aquellos días recordándome lo especial que fue mi último año escolar.
El Condor pasa
La melodía de "El Condor pasa" tiene el poder de transportarme instantáneamente a la ruta L18 del Transmilenio. Desde que comencé la universidad, en cada viaje de este bus, un señor sube con su Quena y su Siku para tocar música andina. Entre todas sus interpretaciones, nunca puede faltar este emblemático instrumental. Cada vez que se sube al transporte, anuncia el título del instrumental y comienza a tocarlo con maestría. El sonido de la Quena y el Siku llenan el espacio del Transmilenio, creando una atmósfera única que me sumerge en la belleza de la música andina. Es un momento especial que espero con ansias en cada viaje, y la melodía de "El Condor pasa" se ha convertido en una parte inseparable de esa experiencia.
La piragua
La canción "La Piragua" siempre me lleva de vuelta a un momento muy especial en mi vida: la primera vez que toqué un instrumento, la flauta dulce. Recuerdo claramente la emoción que sentía al aprender esta canción, ya que íbamos a interpretarla en una izada de bandera. Durante todo un mes, practiqué incansablemente hasta dominarla por completo y lograr cumplir mi meta de presentarme en esa importante ocasión. Desde entonces, cada vez que escucho "La Piragua", no puedo evitar sentir un profundo cariño, nostalgia y diversión, pues recuerdo que para mis papás fue una verdadera pesadilla escucharme tocar una, y otra vez, la misma canción por un mes.
Two Birds
La canción "Two Birds" siempre me recuerda la inmensa inclusión que caracteriza a Bogotá. Esta melodía me transporta directamente al Parque Simón Bolívar, donde viví un momento muy especial. En aquel día, había una campaña sobre la inclusión de personas con dificultades auditivas. Recuerdo vívidamente cómo la campaña alentaba a las personas a unirse a una escuela de lenguaje de señas. En aquel momento, mi curiosidad por este tema estaba en su punto más alto, después de haber visto una película sobre personas sordomudas que utilizaban este lenguaje. Me acerqué a ver la campaña y quedé fascinada cuando las personas involucradas en la campaña comenzaron a enseñar el coro de la canción "Two Birds" en lengua de señas. Aunque ya no recuerdo exactamente cómo era, la experiencia me dejó una profunda impresión. Desde entonces, cada vez que escucho esta canción, me transporta de vuelta a ese día y me recuerda la importancia de la inclusión y la diversidad en nuestra sociedad.
Home
La canción "Home" se ha convertido en una de mis favoritas porque me transporta instantáneamente a un momento muy especial: mi primer día de universidad. Recuerdo vívidamente la sensación abrumadora de nerviosismo que me invadía ese día. No sabía cómo calmar mis nervios, así que decidí buscar canciones para relajarme. Fue entonces cuando descubrí "Home" y la escuché repetidamente durante todo el día para encontrar algo de paz interior. Cada vez que la escucho ahora, me lleva de vuelta a aquel día lleno de emociones encontradas, recordándome cómo la música puede ser una herramienta reconfortante en los momentos más estresantes de la vida.
Santa Fe (Bogotá)
Decidí incluir "Santa Fe (Bogotá)" en mi lista de canciones favoritas porque tuve una inmensa curiosidad por saber si existían canciones que hablasen específicamente sobre Bogotá desde que empecé la electiva. Tras una búsqueda, encontré esta canción que no solo menciona a la ciudad, sino que la elogia de una manera maravillosa. La letra resalta la belleza y la esencia de Bogotá de una manera que me cautivó desde la primera escucha. Es sorprendente cómo, a través de esta canción, se puede percibir la esencia y el encanto de la ciudad incluso para aquellos que nunca la han visitado. Es como si la canción ofreciera un vistazo a lo que hace que Bogotá sea tan especial y única.